lunes, 1 de diciembre de 2008

atmósfera

No hay tunel que dure 100 años, mi vida.
Mira como se arruga la tiniebla. La procesion de pálidas
se desbarranca, funcionarios inauguran ruinas, y vos y yo, fundamos Aires Buenos. ¿Donde estará la plata de mi río? Solo barro y olitas de minué.
En los camalotes cantan las sirenas, pero Ulises camionero no las oye, solo escucha la radio.
" " "
Llueve liquen en los decrepitos televisores: "Buenas noches a todos, mariposas y difuntos".
El cemento se cansa de ser cobija de la pampa. Por los baches asoma la luz mala, resucitan cardos y maíces.
Viento sur, olor a transparencia. Silbo de la calandria, madrecita cantora del primer rayo de la aurora. La sopa de los pobres llega al centro y su vapor, al reino de los cielos.
Ventolina que barre tormentas, lavadero del alma, nos deja sereniiitos... reciclando la pena en basto amor.
Silbo de la calandria, y vidalita de la esperanza.
Darle cuerda al amanecer, empujar un poco al sol, -al buen dia, meterlo en casa-. Silba la calandria y nos sorprende en vela, amuchados, con ganas de seguir.

Estacion claridad, vamos llegando.

3 comentarios:

Camila . dijo...

colorido

locucho dijo...

Un paso adelante de Chao ("Proxima estacion: Esperanza") y cada vez menos lejos de la meta final (aquella Terminal Germinal), podemos decir que las vías están en obra, y aunque no sobran manos para levantar la próxima estación, siempre faltarán manos para impedirlo.

Fiore Muñoz. dijo...

A mí me hizo pensar también en "próxima estación: esperanza"