martes, 26 de febrero de 2008

Desalojos

Avergonzado e indignado, criando odio, me dirijo a mis compañeros para comentarles qué es lo que está pasando con los desalojos en capital y, muy cerca de nuestro colegio, con los vecinos del inquilinato sobre la calle Moreno. Los insto a que tomemos un rol en el asunto y no dejemos que se desarrolle esta injusticia o que se siga repitiendo. Estoy avergonzado porque cuando pudimos dar una mano segura no lo hicimos, y ahora que todo ya está consumado, no puedo sino engendrar bronca y deseos de movilización.
Habíale comentado algo de esto a algunas personas en su tiempo, junto con lo de los trabajadores del Subte, pero mas no pasó de ser un par de comentarios. Ahora los desalojaron con la Policía y tienen que abandonar toda su vida construida en rededor del barrio, etc., y lo más probable, y grave, es que muchos desciendan de su ya paupérrimo nivel de vida para ir a vivir en las calles. Aquí fue más valioso el derecho a hacer negocios inmobiliarios de los propietarios que el derecho a vivienda de estas familias que siempre pagaron sus alquileres en tiempo y forma. Tal vez éstos alquileres hallan sido cobrados por quien no debía, por quien no era propietario, pero, sin duda alguna, la solución no es echar a estas familias (que siguieron entregando dinero de su esfuerzo cotidiano) a la calle, sino atrapar a los farsantes, e instalar condiciones de vida digna para los inquilinos de ese lugar. Los medios de comunicación, Clarín, etc. (a quien ya denuncié otras veces) y el gobierno, afirman que se los está desalojando pero entregándoles dinero, unos 16.000 pesos en total por familia. ¿Será cierto esto? ¿Importa del todo? ¿Alcanza? Fue una decisión arbitraria de quienes llevan el poder, la prensa y el dinero consigo, que pensaron más en su negocio que en dar la garantía para que estas familias puedan vivir dignamente a las cuales calificaron de “ocupadoras del edificio” ¿Existe una mentira mayor?
El edificio está en pésimas condiciones y sus dueños lo abandonaron, luego lo vendieron a esta empresa ‘San Telmo Houses S.A.’ que los quiso desalojar violentamente y, en medio de todo este vendaval, ellos siguieron pagando sus alquileres.
Se organizaron, pidieron ayuda y echaron a las patotas. Ahora vinieron con la fuerza policial, judicial y gubernamental a sacarlos de ahí y llevarlos, si les sale bien, a provincia.
No nos olvidemos tampoco de los desalojos en el puente de la General Paz, en Barrancas de Belgrano, el desmantelamiento de Tren Blanco para los cartoneros. ¡¿Qué es esta eliminación de la pobreza por medio de el asedio a los pobres?!
Será Macri, será Cristina, será el ma-cri-stinaso pero cualquier fuerza política vigente, en la zona y rango que sea, va a ir en contra de estas personas que ahora son corridas de todos los rincones de la ciudad. Ya los desalojaron, se nos va una gran oportunidad de lucha, me siento con vergüenza, bronca y otros venenos. ¡Contactémonos con aquellos y veamos qué se puede hacer para denunciar sendos gobiernos!


Abajo les dejo la declaración que nos hicieron tiempo atrás los vecinos de dichos conventillos y posteriormente la nota que hoy sacó Clarín al respecto, de esta última, espero que puedan localizar cuanta infamia se encubre.

Saludos, Novara.

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COMPAÑEROS ESTUDIANTES DEL CNBA:

En la esquina de Bolívar y Moreno, frente al Colegio, se está perpetrando una de las más grande injusticias en el barrio. Casi 250 familias vivimos desde hace mas de 20 años en los inquilinatos de Moreno 508 y 504 y Bolívar 331, en los que pagamos nuestros alquileres y servicios puntualmente, hasta que el 31 de diciembre pasado fuimos notificados de que prono seremos desalojados.
Una empresa trucha, llamada SAN TELMO HOUSES S.A. compró estos edificios a precio de gana, ya que los adquirió con nosotros adentro como si fuésemos ganad. Por esta razón pago por los inmuebles menos de la tercera parte de su valor de mercado y a partir de allí comenzó una campaña de amenazas, intimidaciones, agresiones, y extraños accidentes destinados a echarnos de nuestras viviendas. A pesar de que hicimos las denuncias correspondientes las agresiones continuaron hasta que, en enero pasado y con la ayuda de la ASAMBLEA DE SAN TELMO, logramos tomar el control de los edificios expulsando de ellos a los matones que la empresa había introducido.
Nosotros sabemos que estos edificios, en los que vivimos modestamente, no son nuestros, pero ello no implica que puedan desalojarnos sin otro trámite que echarnos a la calle como perros. Hemos pagado alquileres y servicios durante años y tenemos recibos probatorios. Si los nuevos propietarios de los inmuebles pretendes darles otro fin (construir un shopping, por ejemplo) deberían tener en cuenta, también, nuestros derechos y el de nuestras familias, derechos que están garantizados en la Constitución de la Ciudad.
Hemos hecho varias marchas y movilizaciones al Gobierno de la Ciudad sin obtener respuesta, ya que el Gobierno pretende acallarnos con una limosna de $ 450 pesos, cuando lo que nosotros reclamamos es que se respete nuestro derecho a la vivienda, mediante el acceso a créditos hipotecarios que podamos pagar. El Gobierno de Télerman-Macri ha decidido que los pobres no debemos vivir en la ciudad y por eso es cómplice de éstas empresas desalojadotas y mafiosas.
Pero vamos a seguir en lucha y no vamos a bajar los brazos. Nuestros hijos concurren a colegios de la zona, casi todos nosotros trabajamos en el barrio, nos atendemos en hospitales de la zona y no nos van a desalojar así nomás.
Por eso hoy nos dirigimos a Ustedes para solicitarles su ayuda Sabemos de la tradición de lucha de los estudiantes del Buenos Aires y les venimos a pedir que nos den una mano para impedir esta injusticia. No permitan que las mafias inmobiliarias y la derecha avasallen los derechos de los humildes: la Ciudad es también para nosotros, los que trabajamos de sol a sol, y también nosotros ayudamos a construirla día a día, con nuestro esfuerzo y nuestros impuestos.
En nuestros edificios hemos logrado una organización con delegados por piso y asambleas periódicas con todos los compañeros y la ASAMBLEA DE SAN TELMO ha organizado merenderos, en los que los maestros ayudan a nuestros chicos, y actividades culturales como proyecciones de cine. Todo ello es para unirnos más y poder pelear mejor por nuestros derechos. Les pedimos que nos ayuden en ésta lucha que no es sólo nuestra, sino que involucra, de alguna manera, a todos aquellos que carecemos de vivienda propia y debemos aceptar alquileres y condiciones de vida absolutamente indignas, ante la complicidad de las autoridades.

VECINOS DE MORENO 508-504 Y BOLIVAR 331


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Notas de Clarín:


TIENE 100 AÑOS Y ESTA EN BOLIVAR Y MORENO, A DOS CUADRAS DE LA PLAZA DE MAYO
DESALOJAN UN EDIFICIO HISTÓRICO PARA HACER UN COMPLEJO COMERCIAL

Estaba tomado hace 20 años y lo habitaban 246 familias. Cada una recibió un subsidio de $ 12 mil de la Comuna y $ 4 mil de los dueños del inmueble. Planean hacer allí un hostel, oficinas y locales comerciales.
Por: Pablo Novillo

El centenario edificio de Bolívar 331, en pleno Casco Histórico, fue desalojado ayer, y ahora será reciclado y convertido en un emprendimiento comercial. En el lugar vivían 246 familias, que lo habían ocupado ilegalmente. Para aceptar irse, todas recibieron un subsidio del Gobierno porteño y dinero de los dueños del predio.

El edificio está conectado con otro cuya entrada queda en Moreno 508, frente al Colegio Nacional de Buenos Aires. Fue construido en 1909, pero desde hace más de 20 años está usurpado. Por afuera mantiene las fachadas en bastante buen estado, pero el problema está dentro: techos y paredes rotas, filtraciones, cables de luz expuestos y mala ventilación. Algunas personas aseguraron que la mampostería se había caído más de una vez. En pequeños cuartos con entrepisos vivían hacinadas dos o más familias, que le pagaban 350 pesos o más a una persona que decía ser el encargado de cobrar, según le contaron los ocupantes a este diario.

La dueña del edificio es la firma San Telmo Houses, un grupo de inversores encabezados por el arquitecto Rodrigo Fernández Prieto, cuyo estudio también trabaja en la construcción de la nueva cancha de Independiente y presentó proyectos para levantar viviendas en la zona portuaria, lo que se conoce como "Puerto Madero II".

Según explicaron en el ministerio de Desarrollo Social, habían conseguido una orden judicial para desalojar el edificio el 17 de diciembre. Pero, para que la gente no quedara en la calle y pudieran recibir un subsidio, el Ministerio pidió que se postergara un poco la liberación del inmueble. A la par, la Guardia de Auxilio inspeccionó la construcción, y como encontró un evidente peligro de derrumbe, también pidió el desalojo.

Por eso, ayer a las 6 de la mañana un grupo de efectivos de la Policía Federal se acercó para concretar el desalojo. "Desde hace unos días veníamos negociando con la gente. Del total de familias, 220 aceptaron irse con un subsidio, y ya habían comenzado a mudarse el fin de semana. Sólo quedaban los padres de familia, para asegurarse que les pagaran. Pero había 26 familias que se negaban. Por la mañana, nueve familias aceptaron, y quedaron 17. La Policía cortó la luz e ingresó por Moreno. Hubo algunos forcejeos, pero finalmente todos aceptaron irse", contaron voceros de Desarrollo Social.

Cada familia recibió un subsidio de $ 12 mil, más otros 4 mil que puso San Telmo Houses. La firma también se hizo cargo de los gastos de la mudanza y de pagar durante un mes un depósito para los muebles de los ocupantes. En total, el desalojo costó casi cuatro millones de pesos. A muchos les dieron el dinero en una oficina provisoria, una estructura de metal instalada junto al vecino Nacional Buenos Aires.

Por la tarde, aún se veía a gente mudando sus cosas, ayudados por familiares y bajo la mirada de la Guardia de Infantería. De tantos fletes y camiones, la calle Bolívar tuvo que ser cortada entre Moreno y Belgrano.

Francisco Pizarro es peruano y tiene 32 años. Hace tres que vino a la Argentina, y se instaló con su madre, su hermana y sus sobrinos en el edificio. "Nosotros no tuvimos problemas con la Policía, pero ahora no sabemos dónde ir, estamos buscando un lugar para alquilar". Unas 70 familias se reinstalaron provisoriamente en diversos paradores de la Comuna, el resto se reubicó por su cuenta. Algunas familias contaron que alquilaron habitaciones en hoteles de la Ciudad, y otras que se querían comprar terrenos en Provincia.

¿Qué pasará con el edificio? Por ahora, será tapiado para evitar nuevas intrusiones. Por otra parte, como se encuentra en el corazón del Casco Histórico, zona protegida, sus fachadas no pueden ser modificadas. Pero la construcción terminará siendo explotada económicamente. "Hace seis meses estábamos desarrollando un proyecto, pero por los problemas con los ocupantes dimos un paso al costado. Esa zona levantará mucho, así que muy probablemente hagamos un mix de viviendas con oficinas y hotelería", le aseguró a Clarín Rodrigo Fernández Prieto. Otras fuentes cercanas al emprendimiento no descartaron instalar un hostel o una tanguería para turistas, "pero siempre rescatando y preservando el patrimonio histórico del edificio".

Además, el arquitecto descartó una versión que surgió a la tarde: que Julio Grondona, el presidente de la AFA, y Julio Comparada, titular de Independiente, fueran inversores en el emprendimiento. "Desmiento totalmente lo de Grondona. Y con Comparada es cierto que hicimos algunas inversiones, pero no en este caso", afirmó.

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EN 2007 SE TRIPLICÓ LA CANTIDAD DE ÓRDENES PARA DESOCUPAR VIVIENDAS
Durante el año pasado, la cantidad de desalojos en edificios ocupados de la Capital se triplicó.
Según datos que manejaba el Gobierno porteño, en 2007 hubo unas 6.700 familias que habían sido notificadas de desalojos ordenados por la Justicia.
Hay varios motivos que explican esta situación. La primera causa es la revalorización de las propiedades en Buenos Aires. Si el dueño de una casa tomada antes no se preocupaba por liberarla, con el aumento en los valores de los bienes raíces empezaron a querer recuperarla y aceleraron los juicios.
Otro factor es el turismo. Muchos dueños de hoteles baratos los reconvirtieron en hostels para extranjeros. Entonces quienes antes los usaban se encuentran con que la oferta de alojamiento económico es menor, y terminan ocupando alguna propiedad, que luego es liberada.
Tampoco hay que descartar el accionar de mafias que ocupan viviendas para que la gente luego consiga subsidios y les paguen una parte. También, pero en menor medida, hay desalojos de gente que no pudo pagar créditos inmobiliarios durante la última crisis.
Las estimaciones más optimistas dicen que un 10% de la población, unas 300.000 personas, se encuentra en emergencia habitacional.

SOLUCIONES QUE NO LLEGAN
Germán Cervetto
Esta vez, pese a la tensión inicial, la salida fue negociada y con orden judicial. Los escenarios no son iguales, pero no ocurrió lo mismo en Belgrano donde los cartoneros fueron expulsados por la fuerza. En ambos casos, la Comuna ha dado señales de sus intenciones en cuanto a las ocupaciones. Y se prevé que el fenómeno siga, por decisiones políticas y de un mercado inmobiliario que busca espacios revalorizados. A favor, está la recuperación del patrimonio. El problema es que no hay una solución de fondo para gente que con el subsidio termina alquilando mal y por poco tiempo. Necesitan un proyecto de trabajo e inclusión.

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NUEVOS ROCES ENTRE LA ADMINISTRACION MACRISTA Y LA DE SCIOLI
CRUCES ENTRE LA CIUDAD Y LA PROVINCIA POR EL TRATO CON LOS CARTONEROS

Los bonaerenses dicen que Macri debe ser "menos repulsivo" con los recuperadores.
Por: Rodolfo Lara
Fuente: LA PLATA. CORRESPONSAL


LEGALIDAD. EN LA CIUDAD DEFENDIERON EL OPERATIVO DE DESALOJO.

Era más que previsible. La acusación del Gobierno porteño sobre la "falta de compromiso" de intendentes del Conurbano por la situación de los cartoneros que trabajan en la Capital Federal fue cruzada desde el Ejecutivo provincial, donde le recomendaron a Mauricio Macri "tener memoria" sobre la tarea de contención en el Gran Buenos Aires durante la crisis social e institucional de 2001.

El disparador del conflicto fue el desalojo de setenta familias de cartoneros, provenientes del Conurbano, asentadas precariamente cerca de las barrancas de Belgrano. Como publicó Clarín ayer, el legislador porteño Martín Borelli intentó ampliar las responsabilidades del problema a los jefes comunales: "Los intendentes del GBA no les resuelven ninguna de las situaciones sociales a los cartoneros" fue la denuncia. Ayer, el jefe de Gabinete de Daniel Scioli, Alberto Pérez, refutó los cargos: "Las intendencias siempre fueron el primer escalón de la contención sosteniendo comedores comunitarios, salas de primeros auxilios, y planes de trabajo", dijo. "Macri -agregó el funcionario- asegura que entró a la política después de la crisis de 2001. Hay que tener memoria y destacar lo hecho en esos distritos". Según Pérez, "el macrismo debería ser menos repulsivo con los recuperadores urbanos y ayudar a resolver la situación".

Borelli defendió el procedimiento de desalojo, aún por la vía administrativa, sin intervención judicial y responsabilizó al Frente para la Victoria, algunos sectores de la Coalición Cívica y parte del socialismo de "permanecer agazapados" para usufructuar estos episodios.

Ayer, el jefe de Gabinete de la Ciudad, Horacio Rodríguez Larreta, aseguró que "no hay ninguna duda de la legalidad" del procedimiento en Belgrano. Dijo que a las familias les ofrecieron alternativas en reemplazo del tren blanco que los trasladaba hasta sus municipios y fue levantado por TBA, con aval de la Secretaría de Transporte de la Nación. "El espacio público no es negociable", explicó Larreta.

En los últimos meses, ya hubo polémica por el destino de los residuos porteños que van a la Provincia, y por los pacientes del Conurbano que se atienden en la Ciudad. La agenda en común también incluye problemas medioambientales y de transporte.

También a los intendentes, quienes ahora se meten en la pelea: "Es una falta de responsabilidad de Macri fijarse en la paja del ojo ajeno", dijo Alberto Descalzo (Ituzaingó). "Las cosas que tiene que arreglar en Capital, no las achaquen a la Provincia", agregó.